A Primera Hora

I
Desnudo, con frío,
Así me tomaron tus palabras esta mañana al salir de la ducha

“¿Tienes miedo a enamorarte?”
Sin nada antes o después, sueltas una pregunta disfrazada de condena

Apenas logro cubrir mis vergüenzas (entre confesiones, aún hay espacio para el pudor)

Con la voz ronca te contesto,
Viendo tú reflejo en el espejo,
Eludiendo tu mirada

“Que si va a pasar, que pase, pero en verdad que no lo busco”

II
Se hace un silencio seguido de una risa inquisidora,
Miro el reloj de la pared, con prisa

“Me sorprende la serenidad con que me respondiste, pero sólo evadiste mi pregunta”

Embistes de nuevo,
Convencida que hay algo que falta o sobra en esa respuesta

Pero eres de la clase de cazadoras que juegan primero con su presa…
… y siento tus caricias

Que son, lo intuyo,
Un preludio a sacar de mi boca exactamente lo que quieres escuchar


III
Ya entrado en calor (gracias a ti ya se me ha quitado el frío),
Opongo resistencia

Pongo una nueva duda entre los dos,
Quizá para sacarte de balance
“¿Por qué me lo preguntas ahora?”

Y tomando una nota que te había escrito otra noche, contestas:
“Porque conoces verdaderamente a alguien por cómo habla y por cómo escribe”

Tus palabras bailan cadenciosamente al mismo ritmo que tu dedo en el papel.

En un círculo rojo ardían,
Dos o tres palabras que se juntaban en un sólo temor.

IV
“Vamos a intentarlo de nuevo”
Y dejas que un beso se deshaga en nuestros labios

Las pocas, poquísimas ganas de huir,
Quedan arrumbadas junto al pudor en algún rincón

“¿Tienes miedo a enamorarte?…” – tus manos toman mi cara – “…dilo en una palabra”

Te miro fijamente,
Dejo que un “No” se lleve lo que pudiera delatarme

Con una extraña satisfacción,
Nos sentimos listos para volver a nuestras vidasAún sin haber dicho nada